Parque del Este de Caracas, un bien patrimonial en peligro

La Junta Directiva Nacional del Colegio de Arquitectos de Venezuela ante hechos, la actual situación, las propuestas públicas, notorias y comunicacionales, relativas a intervenciones e incorporación de edificaciones y/o usos, existentes y propuestos, presuntamente transitorios en el Parque del Este de Caracas, construido en la década de los sesenta bajo el proyecto y directrices del destacado y reconocido mundialmente Paisajista Roberto Burle Marx (†) y un distinguido equipo de profesionales que incluyó a los Arquitectos Paisajistas Fernando Tábora (†) y John Stoddart, dada la importancia relevante que reviste para la ciudad de Caracas y de toda Venezuela, expone lo siguiente:

El Parque del Este, inaugurado el 19 de enero de 1961, fue cuidadosamente diseñado de manera global, integral y total, lo que contó con la incorporación de especímenes de flora en su mayoría autóctona y rigurosamente seleccionados que se encontraba debidamente señalizada formalmente, según especificaciones científicas y bajo un minucioso estudio para su agrupación y distribución en el conjunto. En el aspecto botánico trabajó arduamente el reconocido Dr. Leandro Aristeguieta (†), quien coordinó y dirigió las expediciones de estudio y recolección de especímenes en diferentes partes de la geografía venezolana, que luego conformaron la mayoría de la colección florística original del Parque del Este.

La construcción del Parque del Este contempló esfuerzos notables como por ejemplo el traslado de grandes rocas provenientes de un deslave ocurrido en Vargas a finales de la década de los cincuenta, movimientos de tierra (originalmente la topografía era prácticamente plana) para acompasar un variado y armonioso paisaje citadino, que cuenta con vistas excepcionales al interno y externo del recinto, lo que demuestra un diestro estudio de visuales. Asimismo, destaca en el mencionado parque, las posibilidades de disfrute de diversas actividades que ofrece a los visitantes, como las que se realizan en el Planetario Humboldt o la Concha Acústica, solo por nombrar algunas. Todo ello organizado y articulado mediante cominerías diseñadas de forma orgánica para su recorrido y goce.

El proyecto del Parque del Este cumplió con su objetivo fundamental: lograr un parque recreacional, con énfasis en lo contemplativo cultural y didáctico, amplio y complejo, con altísimo valor estético, en el cual se conjugan armoniosamente obras civiles tales como: estacionamientos, caminos pavimentados, lagos y diferentes actividades como parques infantiles, áreas de fuentes de soda, vestuarios, sanitarios, áreas de ejercicio al aire libre, pequeñas embarcaciones (de remo inicialmente y hoy de pedal). En fin, se trata de un Proyecto Global, cuyo mantenimiento y posibles intervenciones hacen imprescindibles que se realicen conservando las condiciones especiales de su concepción original y magistral y, bajo la acuciosa supervisión y asesoría de profesionales expertos en la materia, tanto en su mantenimiento, como en su preservación. De más está decir que en Venezuela disponemos del talento necesario para acometer tales labores de importancia y valía, dado el carácter patrimonial del parque.

El Parque del Este es una joya del movimiento modernista caraqueño que marcó un hito en la arquitectura paisajista venezolana, latinoamericana y mundial. Es la obra más importante de la autoría de Roberto Burle Marx, junto al Parque Aterro do Flamengo ubicado en Rio de Janeiro, Brasil. Es un parque referencia de reconocida excelencia en al cuanto diseño y funcionalidad, dirigido al disfrute incluyente de todos los estratos sociales. Adicionalmente, fue construido en una planicie aluvional con profundidades de sedimentos cercanas a los sesenta metros, por lo que encuentra plena justificación la acertada decisión de su ubicación en el valle de Caracas.

A lo antes expuesto, es importante destacar que el Parque del Este es el resultado de un proyecto terminado y resuelto en la totalidad del espacio dispuesto. Es decir, fue diseñado completamente, por lo que no tienen cabida intervenciones innecesarias e injustificadas, ni incorporaciones de nuevos usos o actividades para las cuales no fue concebido. En el devenir de los años hemos visto una inminente falta de mantenimiento y la proliferación de intervenciones innecesarias que afectan negativamente el recinto. A ello se aúna a la sobreutilización, consecuente del déficit de parques recreativos urbanos de que disponemos en la ciudad capital. Destacamos que el Parque del Este fue diseñado para recibir a unos 6.000 visitantes al mes. Actualmente la cifra supera los 30.000.

Hemos visto el deterioro progresivo del Parque del Este ante nosotros. También preocupados testigos de la incorporación de antepechos, muros, canchas deportivas, galpones, grama artificial, excavaciones de acuíferos y lugar de llenado de camiones cisternas y un largo etcétera de atropellos y modificaciones que bien pudieran ubicarse en otros espacios.

Aunado a lo antes expuesto, merece especial mención la súper pasarela de reciente construcción que pasa encima de la Autopista del Este, el “Puente Independencia”. Este último comunica al Parque del Este con un área recreacional acondicionada como parque incipiente de lo que se supone que será el “Parque Bolívar”, que estará en la Base Aérea La Carlota. Este espacio es considerado por algunos como una “extensión del Parque del Este”. Dicho puente también va en detrimento del Parque del Este, pues para ingresar a tal extensión, se debe atravesar el Parque internamente. Ello a pesar de haber sido declarado bien cultural de la nación en 1998 por el Instituto de Patrimonio Cultural.

El Parque del Este también ha sido objeto hasta de cambios en su nombre original, pues en su inauguración, en 1961 se llamó Rómulo Gallegos, luego, en 1983 se cambió a Rómulo Betancourt y en 2002 fue nombrado “Generalísimo Francisco de Miranda”.

Son recurrentes las intenciones y acciones desconsideradas y hasta irresponsables que atentan contra la esencia e integridad del Parque del Este. Mención especial merece el proyecto del museo subterráneo que se pretendió hacer en 2008 y 2009, cuyas excavaciones y muros de contención avanzaron, pero afortunadamente, estos avances de un proyecto insensato fueron suspendidos. Ello como consecuencia de una protesta sostenida a nivel nacional e internacional. Fue así como se logró que se restaurara nuevamente la Laguna Venezuela, en donde antes se hallaba la Nao Santa María y hoy se encuentra la corbeta Leander, cuyas grandes dimensiones son desproporcionadas para el cuerpo de agua en donde se ubicó.

Es de hacer notar que en 2009, desde el Colegio de Arquitectos de Venezuela se realizaron foros y se publicaron manifiestos de protesta. Por su parte, Docomomo Venezuela (Grupo de trabajo oficial de Venezuela para la Documentación y Conservación de Edificios, Sitios y Barrios del Movimiento Moderno) hizo lo propio, rechazando tal atropello desconsiderado, avasallante y por tanto, destructivo. Adicionalmente, la Sociedad Venezolana de Arquitectos Paisajistas también expuso su más rotundo rechazo a tal acción, lo que incluyó la búsqueda y consecución de manifestaciones de apoyo internacional de importantes instituciones como la Federación Internacional de Arquitectos Paisajistas (IFLA, por sus siglas en inglés), la Asociación Brasilera de Arquitectos Paisajistas (ABAP) y la Fundación Burle Marx. Adicionalmente, la ICOMOS / ISCCL (International Council on Monuments and Sites / International Scientific Committee on Cultural Landscapes) de la IFLA se pronunció reconociendo al Parque del Este como una obra maestra de la Arquitectura Paisajista del movimiento moderno concebida espacial y funcionalmente como una celebración de la ecología y paisajismo venezolano con su especial ubicación en Caracas. Es más, el Comité Científico para la Conservación de los Paisajes Culturales (CCCPC) de ICOMOS, en el año 2009, calificó el parque como “Jardín Histórico” por todas sus connotaciones.

Es de hacer notar que el Parque del Este, por su valor y sus innumerables y sobrados méritos, tiene el potencial, con posibilidades ciertas, de ser considerado como posible candidato para que la UNESCO lo declare Patrimonio Cultural de la Humanidad. Para ello, es indispensable su recuperación y conservación en el marco de su diseño original.

Por lo anteriormente expuesto, desde el Colegio de Arquitectos de Venezuela hacemos un llamado y exigencia a entes públicos competentes a observar en sus ejecuciones, criterios técnicos y patrimoniales que el caso amerita, a mantener y cuidar al Parque del Este en su estructura compositiva y diseño como fue concebido originalmente y a la comunidad en general a mantenerse alerta y en disposición de cuidar y hacer cuidar este bien patrimonial, orgullo de nuestro país.

El Parque del Este no es un terreno, no necesita adornos, no necesita la incorporación de nuevas obras o cambios de uso. Es un proyecto concluso y fue concebido y diseñado íntegramente. Ya es una obra de arte en sí mismo. Merece respeto, mantenimiento y conservación como todo bien patrimonial; y los venezolanos nos merecemos espacios para la recreación de calidad.

Junta Directiva Nacional del Colegio de Arquitectos de Venezuela. Caracas, 17 de febrero de 2023.

Disponible para descarga: https://drive.google.com/file/d/160jsr1o_E9R0gqFHJgSfZmYJ1RdPuQbD/view?usp=sharing

Foto: Parque del Este (Archivo Revista CAV)