Allá por el año 1940, se reunían en algunas de las fuentes de soda de Caracas, los hombres de negocio, las damas de la sociedad y en general el público sin prisa que transitaba las angostas calles de la plácida ciudad de los techos rojos.
Entre los asiduos concurrentes a las tertulias vespertinas de aquellas cafeterías con sus viejos mostradores, que tras las puertecitas de tela metálica almacenaban las pastas y los dulces criollos y uno que otro quesillo, protegidos de las moscas impertinentes por un ventilador con multicolores tiritas de papel, se encontraban cuatro o cinco hombres jóvenes, profesionales de la arquitectura. Sus nombres: Carlos Raúl Villanueva, Rafael Bergamín, Heriberto González Méndez, Roberto Henríquez…
Solían reunirse estos amigos informalmente, con el fin de intercambiar ideas sobre la reglamentación del ejercicio de la profesión en Venezuela.
Ocasionalmente consideraban las posibilidades de fundar una asociación, con el objeto de agrupar a los arquitectos y a tal fin convocaron a varios colegas a una reunión. En esta reunión que vino a cristalizar en el año 1945, un núcleo de profesionales, exactamente siete, suscribieron un acta que dice textualmente:
Este documento fue firmado por los ya mencionados arquitectos, junto con los doctores Luis Eduardo Chataing, Cipriano Domínguez y Enrique García Maldonado.
Una vez fundada la Sociedad Venezolana de Arquitectos, SVA, los inquietos representantes de la arquitectura seguían frecuentándose, ya no para la tertulia del café y el simple cruce de ideas, sino en forma regular y con el firme propósito de llevar a cabo los postulados del Acta de Fundación de la SVA. Una de las tareas fundamentales era la aplicación del grupo para el mejor desarrollo de las actividades.
Entusiasmados, acudieron a la recién fundada sociedad nuevos miembros, entre los que podemos citar a Gustavo Guinand, Pardo Soublette, Mujica Millán, Seijas Cook y Gustavo Wallis.
El segundo paso decisivo fue la constitución legal de la sociedad, acto que se realizó el 15 de abril de 1946. El documento quedó debidamente registrado por ante la Oficina de Registro Público y con ello la Sociedad adquirió personalidad jurídica. Así comienzan las actividades de los arquitectos venezolanos, ya legalmente agrupados en un organismo impulsado por la mística profesional como norte de sus acciones. Ese memorable día, 15 de abril de 1.946, se procedió al nombramiento de la primera junta directiva 1946-47, la cual quedó constituida así:
A partir de esa fecha, la SVA, comienza a desplegar una intensa labor, tendente a cumplir cabalmente con los propósitos enumerados en su Acta Constitutiva y dispuesta a colaborar al engrandecimiento del país. Una vez establecidos los contactos necesarios, la SVA, procedió a ofrecer sus servicios a las autoridades municipales y nacionales en todo lo relacionado con orientación profesional y soluciones a los problemas que afectaban en una u otra forma la vida ciudadana. Ardua tarea en su comienzo, como es natural suponerlo, no logra sin embargo, desanimar a los integrantes de la naciente asociación.
Entre los primeros éxitos alcanzados podríamos citar la creación de la Escuela de Arquitectura, dependiente de la Facultad de Ingeniería de La Universidad Central de Venezuela (UCV). El funcionamiento de la Escuela era, al principio, bastante irregular, en el sentido de que había que compaginar el pensum de la carrera con los establecidos en Ingeniería, de tal suerte que los estudiantes pasaban unos años en Arquitectura y otros en Ingeniería. No obstante estas dificultades iniciales, las promociones que egresaban de la UCV, contaban con muchos profesionales que dentro de breve tiempo se iban a convertir en destacados intérpretes de las más modernas y audaces corrientes artísticas dentro de los diferentes aspectos del arte arquitectónico universal.
Siempre por iniciativa de la SVA se consigue, por intervención directa ante el Presidente, don Rómulo Gallegos cuya humana compresión de los problemas nacionales facilito en alto grado la realización del proyecto, la creación de la Dirección Nacional de Planificación con carácter autónomo.
Los frutos de dicha empresa son bastante conocidos por profesionales y público en general.
En 1945 es elegida la ciudad de Caracas como sede para el 9º Congreso Panamericano de Arquitectura.
En las deliberaciones se incluye la intervención de la Sociedad Venezolana de Arquitectos a la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos FPAA, de la cual fueron designados delegado principal, Gustavo Wallis y delegado suplente Cipriano Domínguez.
En 1946 los arquitectos venezolanos logran participación en el Congreso Panamericano de Arquitectura, realizado en Lima y a partir de esa fecha han seguido actuando en dichos congresos.
Autor: Heriberto González Méndez, Ex-Presidente del CAV. Publicado en Revista CAV y llevado a web por cortesía de e-construir.com
Durante las siguientes décadas del siglo XX, Venezuela atravesó un proceso de crecimiento notable en el continente, donde los arquitectos tuvieron un papel destacado, lo que llevó a la eventual transformación de la SVA en el Colegio de Arquitectos de Venezuela. La intención era buscar la representatividad necesaria dentro de la sociedad y marco legal del país. Desde 1966, la SVA pasó a denominarse Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV), manteniendo su presencia en distintas actividades que involucraban a los colegas y al gremio. El presidente CAV de la primera Junta Directiva Nacional, 1966-1967, el Arq. Guido Bermúdez-Briceño refiere, en su discurso de toma de posesión, con mención a la I Convención Nacional de Arquitectos (1959):
En 1970 es presentado el logo del CAV, que identifica al cuerpo colegiado de arquitectos en Venezuela. Es una composición alusiva a las iniciales de la institución, diseñado por el prestigiado diseñador venezolano Álvaro Sotillo.
Una larga lista de colegas ha participado en esta institución en las diversas instancias que ha desarrollado el CAV, entre los que destacan la Revista CAV, órgano de difusión oficial del gremio, jornadas, presentaciones, conferencias, convocatorias y exposiciones de arquitectura nacionales e internacionales- difundidos por distintas canales entre los que se pueden mencionar las redes sociales CAV, la página web CAV, el canal YouTube del CAV.
El CAV, en medio de un panorama nacional y global de alta incertidumbre, continúa sus procesos contra todos los inconvenientes con la prioridad de mantener su estructura y cumplir con sus lineamientos en la medida de las posibilidades; en medio de una situación país muy complicada en lo que ha transcurrido del siglo XXI.
Hasta el momento, el CAV ha desarrollado trece ediciones de la Bienal Nacional de Arquitectura, realizadas las tres últimas ediciones (XI, XII y XIII) recientemente en la última administración vigente a la fecha y se continúa trabajando en un proyecto de ley específico para los arquitectos en Venezuela.
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