Estimados colegas arquitectos, profesores , estudiantes, familiares y amigos me es grato dirigirme a ustedes, en nombre de mi familia Lugo Marcano y Lugo Hernández para agradecerles la invitación y el honor de la que XII Bienal de Arquitectura sea en memoria de mi hermano el Arquitecto Tomás Antonio Lugo Marcano.
Recién fallecido el 2 de noviembre del 2016 y muy en particular a la Dra. Marianella Genatios presidente del Colegio de Arquitectos y a toda la Junta Directiva que me invitó para dirijir unas palabras en su memoria dentro del homenaje de la XII Bienal Nacional de Arquitectura que lleva el nombre ARQUITECTURA EN POSITIVO COMPROMISO CON EL PAÍS, y de igual manera agradecemos a la Universidad Simón Bolívar y sus autoridades por esta invitación
Es muy difícil dirigirme a tan destacado público y leerles estas palabras en memoria , ha sido una partida inesperada, que todavía podía dar más con esa vocación generosa y de servicio a su país que tanto amo, pero a su vez pensamos que fue a una mejor vida, dejando un enorme legado de obras arquitectónicas muy importantes e hitos de la ciudad.
Quisiera hablarles de Tomas en el plano personal, como el gran hermano y ejemplo que fue para mí, me permitió compartir todos estos años a su lado, trabajando juntos aprendiendo cada día de su potencial creatividad. Fue una persona para los que lo conocieron sencillo, reservado, humilde, generoso, de gran sensibilidad, genio y sincero en sus comentarios; fue un hijo y hermano excelente, padre de 4 maravillosos hijos Tomás, Andrés, Eugenia y Leonor, abuelo ejemplar de Tomás Andrés y Sofía. Tomas siempre estuvo presente para brindar el apoyo a todos sus seres queridos. Para él lo más importante era la unión de la familia, nos dio mucho amor con acciones porque para los que lo conocen, él era de pocas palabras pero en el fondo tenía un gran corazón. Fiel a sus amigos, sus colegas y a sus principios.
Sería imposible resumir toda la experiencia de sus obras y proyectos, pero está garantizado que Tomás fue uno de los arquitectos con mayor trayectoria en nuestro país, realizando grandes obras de arquitectura escénica, musical y cultural de gran talla internacional. Fue tan virtuoso detrás de los escenarios que logró una hermosa integración de las artes y la arquitectura, logrando diseñar los más hermosos espacios culturales de los últimos 50 años.
Muchos pensarían que al ser ganador de tantos premios y reconocimientos seria un profesional pretencioso y egocentrista, en absoluto siempre se destacó por su gran sencillez y humildad. A tal punto que cuando gana el Concurso de la Sala de Concierto y Sede de la Orquesta Sinfónica de Venezuela hoy Complejo Cultural Teresa Carreño en junio de 1971, con apenas 28 años junto con los arquitectos Jesús Sandoval y Dietrich Kunckel, cuya idea conceptual fue de él, con su personalidad tan reservada que lo caracterizaba, no había comentado la participación a la familia. Pues sí, así era mi hermano.
Al ganar este premio, Tomás empezó a desarrollar el resto de su carrera profesional en salas de conciertos en teatros de gran importancia hasta el fin de sus días. Logró obtener la experiencia y el aprendizaje necesarias para levantar auditorios y manejar con éxitos los detalles constructivos.
Por otra parte quisiera, quisiera nombrarles algunos de los premios que se suman a la carrera del gran Tomás Lugo: Premio Metropolitano por el Parque Central en 1974, con el equipo de la firma de arquitectura Siso & Shaw, en 1987 Premio nacional de arquitectura por el complejo cultural Teresa Carreño y en el mismo año por el Reacondicionamiento y reciclaje de Edificios con el proyecto del Museo Arte Contemporáneo de Caracas.Y por último el 19 de noviembre de 2014 recibe por decisión unánime el Premio nacional de la Décimo primera XI Bienal de Arquitectura por la obra del Centro de Acción Social por la Música, por el gran aporte a la Arquitectura Venezolana tanto por su valor social como cultural particularmente en el área musical. Además del mayor galardón Premio Carlos Raúl Villanueva, recibido en el paraninfo de la Casa Rectoral de La Universidad Simón Bolívar el 26 de noviembre del 2014.
Punto que doy agradecimiento al arquitecto Memo Yepez que nos insistió que era una obra importante de presentar en la Bienal y no podía faltar. Gracias Memo eternamente te lo agradeceremos, además Tomas siempre dijo que el mérito del Centro de Acción Social por la Música lo tiene el Maestro José Antonio Abreu con quien siempre tuvo una gran amistad y respeto profesional.
Quisiera añadir que Tomás sirvió a su país en cada proyecto con una gran entrega y compromiso dando lo mejor de sí como persona y como profesional, siempre fue sumamente detallista y perfeccionista a tal punto que siempre llevaba la dirección en todos los proyectos para no olvidar ningún detalle. Fue un arquitecto integral, sus proyectos llevan su sello, abarcó desde arquitectura, estructura todas las instalaciones eléctricas ,sanitarias, control de ruido y vibraciones, mecánica teatral, iluminación profesional, sonido y sistemas de intercomunicaciones.Su creatividad y genialidad no tenía fronteras, disfrutaba los nuevos retos y empezar proyectos difíciles y novedosos, en su interior era soñador, incansable con una gran disposición de plasmar y detallar sus nuevas ideas. Podía pasar días entero, los siete días de la semana ante su computadora diseñando todo lo que su imaginación le permitiera sin nunca acabar de crear, olvidándose de todo su alrededor. A veces tenía sus momentos de privacidad con el encuentro de su musa creativa para inspirarse en alguna idea que le revoloteaba en su mente, cuando yo lo observaba que estaba aislado le respetaba su espacio porque sabía que al final cuando bajaba a su oficina tenía la idea resuelta con algo interesante y fuera de lo común.
Para él cada creación tenía su propia personalidad, fue un profesional que siempre dibujó sus proyectos porque no confiaba que entendieran lo que él quería y había diseñado. Cada proyecto era único sin repetición alguna.
En los proyectos que me tocó trabajar y participar con él como Centro Cultural BOD Corpbanca , Salas de ensayo del Teatro Teresa Carreño, la Sede del Cine y la TV proyecto no construido, Aula Magna del Zulia y Aula Magna de la Universidad de Carabobo, aún en consrucción, Centro de Acción Social por la Música, así como otros proyectos en Italia y Aruba, me dieron la oportunidad de aprender al lado de un gran maestro todo lo relacionado a la arquitectura contemporánea.
Finalizando sus últimos dos años de trayectoria profesional en el 2014 fue contactado por la nueva directiva del TTC para la restauración del Teatro Teresa Carreño que después de 11 años que la habían impedido la entrada al teatro, lo invitan para realizar un diagnóstico de todas las áreas que se requiere modernizar. Estaba eufórico con esta solicitud, nos llama a todo un equipo interdisciplinario para evaluar durante 8 meses el informe definitivo con el alcance del trabajo para la restauración del Teatro.
Su intenso trabajo sin descanso culmina con la entrega de todos los proyectos en abril del 2016, el único de los proyectos que se logro instalar fue el de sistema acústico en la Sala ríos Reyna. Ojala la Presidencia del Teatro Teresa Carreño tome la decisión para rendirle el mejor homenaje y tributo a su memoria la remodelación del teatro tal cual como Tomás lo proyectó y vuelva a brillar en su esplendor como una de las mejores Salas del Mundo.
Siempre le preguntaban si ya había construida su última obra, y el decía que No, siempre estaba A LA ESPERA DE SU OBRA MAESTRA.
Por eso, lo que significa para unos esa sensación maravillosa que es estar sentado debajo de las nubes de Calder en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, espero que sea igual la sensación de contemplación de estar sentado en el Teatro Teresa Carreño o en las maravillosa sillas del Maestro Cruz Diez de la Sala Simón Bolívar del Centro de Acción Social por la Música.
Para concluir Les transmitiré unas hermosas palabras de un gran amigo que me envió el día de despedida de Tomás a otra vida. ¿Cómo puede morir un arquitecto cuando sus obras trascienden en el tiempo y nos impresionan por su imponente grandeza? Pues sencillamente no mueren, siempre formarán parte de la vida de un país entero, porque Tomás fue un gran venezolano, profundo en sus raíces y amor por su país. Para mi fue un segundo padre, mentor, profesor, guía, siempre estuve orgullosa de él , aprendiendo cada instante de toda su creatividad e ingenio aunque difícil de alcanzarlo…
Tomás siempre decía la Arquitectura tropical se moja y por lo tanto debemos adaptar la teoría a las realidades de nuestro país.
Gracias Tomás por este legado tan maravilloso, las nuevas generaciones tendrán un ejemplo a seguir, dejaste tu sello en todas tus obras que perdurará en el tiempo…
Muchas gracias
Tamara Lugo Marcano